En verano se incrementa el riesgo por picaduras de insectos y por algunos animales de mar, como por ejemplo, las medusas. Por eso os vamos a ofrecer unas recomendaciones para prevenir su aparición y, en caso de sufrirlas, cómo tratarlas.

Picaduras de insectos

Cómo prevenir la picadura de insecto

Evita las zonas de floración o frutos al aire libre, y de aquellos lugares donde se acumule basura. No camines descalzo por el césped y no te acerques a las colmenas de abejas.
Usa ropa que no sea muy colorida o vistosa.
Emplea telas mosquiteras en ventanas y puertas.
Deja la luz apagada si tienes las ventanas abiertas.
Puedes utilizar insecticidas o difusores eléctricos antimosquitos en interiores, sin olvidar airear bien la habitación.
Las mascotas a menudo son un foco para atraer mosquitos e insectos así que asegúrate que tu mascota está desparasitada y mantenla limpia incrementando la frecuencia de sus baños.
Usa repelentes contra mosquitos si estás en una zona donde abundan y en las horas en las que pican con más frecuencia, a la caída de la tarde o durante la noche.
Aquellas personas que tienen alergias serias a picaduras de insectos, deben llevar consigo un botiquín de emergencia. A los amigos y familiares se les debe enseñar a utilizarlo.

Qué hacer ante la picadura de insecto

Si el insecto todavía permanece en la piel, retíralo. En el caso de que sea una garrapata, hay que retirarla entera con unas pinzas para evitar que se rompa.
Las abejas y las avispas suelen dejar su aguijón en la piel. Retíralo raspando suavemente la piel hasta hacerlo salir pero nunca apretando porque el veneno entra en la piel. Si tienes unas pinzas agarra el aguijón por el punto más cercano a la piel.
Si te picó una avispa o un avispón, abandona el área ya que pueden picar varias veces.

Lava muy bien la zona afectada con agua y jabón neutro para que no se contamine y aplica hielo envuelto en una tela o compresa limpia durante al menos 10 minutos, retira otros 10 y repite el proceso. No pongas el hielo directamente sobre la piel porque te podría ocasionar una quemadura por frío.

Para calmar el dolor se puede aplicar alguna pomada y, solo si éste persiste, se puede tomar un antihistamínico o antiinflamatorio para aliviar las molestias.

Muchas personas sufren algún tipo de reacción alérgica a las picaduras. Estas reacciones suelen presentarse a través de manifestaciones más graves como fiebre, afectación de las articulaciones próximas, hinchazón de la extremidad… Si es tu caso acude de inmediato al médico. Allí te harán algunas pruebas que te ayudarán a detectar a qué insecto eres alérgico.

Picaduras de Medusas

Su presencia es difícil de detectar ya que suelen tener aspecto transparente. Al contacto, la medusa desprende unas células urticantes que tienen veneno en su interior, y sólo con el roce producen efectos leves pero muy molestos. Sentiremos ardor, dolor, inflamación, enrojecimiento e incluso sangrado en algunas zonas de la picadura.

Qué hacer ante una picadura de medusa

Limpia la zona afectada con agua salada o suero fisiológico. Nunca utilices agua dulce porque podría romper las células urticantes agravando el problema.
Si hay algún resto de tentáculo adherido, retirarlo con unas pinzas.
Aplica frío con un paño durante al menos 15 minutos y no frotes la herida.
Acude al médico si tu estado general empeora.

Picaduras de Erizos de mar, pez araña, escorpión.

Los escorpiones y los erizos de mar suelen vivir enterrados en la arena, y los peces araña suelen quedar semienterrados en las zonas de baja mar, cerca de la orilla y acaban siendo pisados.

Cómo actuar ante estas picaduras

Lava la zona de la picadura con agua abundante.
Sumerge la zona afectada en agua lo más caliente posible durante aproximadamente 30 minutos. El calor destruye las toxinas del veneno. Después de pasado este tiempo y si vuelven las molestias, calienta un trapo con una plancha y aplícalo.
Mantenga la extremidad donde está la picadura ligeramente elevada y en reposo.
Acude al médico si tu estado general empeora.

Fuente: Boletín Sanitas