Los tratamientos dentales no son baratos. Aunque la competencia en el sector haya llevado a una guerra de precios y algunas clínicas ofrezcan auténticas “gangas”, lo cierto es que para hacer un buen tratamiento dental se necesitan materiales, equipos de calidad, garantías, odontólogos formados, con experiencia y con altos estándares de calidad… una clínica que cumpla los protocolos… Y todo eso cuesta dinero.

Bueno, bonito y ¿barato?

Tanto, que en algunos casos, el precio de un tratamiento dental de calidad puede ser una auténtica barrera insalvable para los pacientes que lo necesitan. Algunas personas a quienes les hace falta un implante dental o una ortodoncia y quieren hacérselo, deben renunciar a sus deseos (y necesidades) porque no pueden pagar el tratamiento sacando todo el dinero de su bolsillo de una sola vez.

O lo que es peor. Buscando ahorrar acudiendo a clínicas dentales que no ofrecen las garantías suficientes pagan las consecuencias de la odontología “low cost”: profesionales sin la cualificación necesaria, protocolos clínicos que no se cumplen y materiales deficientes, costes ocultos en los presupuestos…En resumen: el dinero no debería ser un factor determinante en el acceso a una mejor salud y estética bucodental… pero a menudo, y por desgracia, lo es.

Facilidades de pago

Por ello, muchas clínicas dentales están empezando a ofrecer a sus pacientes la posibilidad de financiar sus tratamientos. A través de acuerdos con las instituciones bancarias, los pacientes pueden fraccionar el pago de su tratamiento en mensualidades, y acceder a servicios de salud dental que no pueden pagar “de golpe”.

Por una pequeña cuota mensual, el paciente puede disfrutar de los beneficios de un tratamiento de calidad desde el primer día, sin tener que ahorrar o pedir un crédito personal en su banco.

Porque, aunque las condiciones de financiación de un tratamiento dental varían según el caso, la financiación se concede sin intereses, si el pago se fracciona hasta cierta cantidad de meses. Si desea pagar cuotas lo más pequeñas posibles, el tiempo del “préstamo” es más largo y sí suele aplicarse un pequeño tipo de interés..

Salud dental para todos

Estas facilidades de pago hacen que tratamientos que serían prohibitivos para muchos pacientes si los tuviesen que pagar en un solo desembolso, se conviertan en una cuota perfectamente asumible que se carga todos los meses en su cuenta bancaria.

Gracias a la financiación dental, la odontología de calidad está al alcance de prácticamente cualquier bolsillo. ¿A qué esperas para conseguir la sonrisa que necesitas para comerte el mundo?