El sol es fuente de vitamina D y  es un gran aliado antidepresivo: nos alegra, nos fortalece, nos ilumina....pero, como todo, también tiene su parte negativa, debemos protegernos de él y proteger a nuestros seres queridos.

Para eso están los protectores solares, para ayudar a la piel contra los daños a largo plazo y reducir el riesgo de cáncer en la piel.

Es muy importante utilizar un buen protector solar, los expertos recomiendan de 30 o 50.¿Qué significa 50 en factor solar?

Es una barrera ante los rayos del sol y quiere decir que tu piel tarda 50 veces más en quemarse que si no usas el protector. Es importante también tener en cuenta la cantidad de tiempo que te protege y la resistencia al agua y al sudor.

Además, hay que tener en cuenta que el protector solar debemos utilizarlo todo el año ya que la piel es un órgano al completo, no sólo cuando vamos a exponernos al sol.  Los dermatólogos recomiendan utilizar además protector solar facial todos los días para evitar arrugas, manchas y quemaduras en la piel y proteger también el cuero cabelludo y el cabello .

Protección solar en bebés:

El sol al ser fuente de vitamina D, es muy importante en el crecimiento y desarrollo infantil pero con protección. No sólo es muy importante para cuidar la piel de nuestros pequeños, también condicionará su salud en el futuro, hay que ser muy cautos en las primeras etapas de su vida.

Cómo debemos actuar con nuestros peques:
Menores de seis meses:  No exponer al sol directo mejor ir por la sombra o con sombrilla.
De 6 meses a 3 años:  Podemos exponerlos al sol con mucha precaución, evitando las horas de más riesgo (de 11 a 16) y con protección solar muy alta.
A partir de 3 años: Exponer un poco más al sol con crema solar muy alta y con prendas de ropa que le proteja del sol: gorras, camisetas de algodón....

En España tenemos la suerte de disfrutar de muchos días de sol al año, disfrutemos por tanto pero con control